martes, 14 de diciembre de 2010

Formas viejas y Formas nuevas

Resulta ser que, cuando crecemos un poco, damos algún paso, generamos un movimiento internamente:
Cosas que estaban establecidas en nuestra forma de ser, pensar, actuar, entender sobre los demás o  las cosas, dejan de estarlo, dejan de estar establecidas y, por lo tanto, de funcionar automáticamente.
Cuando están establecidas ni siquiera son iluminadas por la irradiación de la pregunta o por cuestionarse acerca de ellas, sólo funcionan y creemos que así es la vida.
Pero cuando esas FORMAS VIEJAS comienzan a caducar, empiezan a aparecer, a estar visibles, a molestar, a ser ego-distónicas, a "hacer ruido".
Aparecen. Ahí se genera un primer movimiento interno: VER, dar entidad.

Y ahí esta, la FORMA VIEJA; ya identificada, viviendo en uno, funcionando...
que mal en algún punto...¡¡ porque ya está identificada, ya sabemos cómo es, para qué sirve, de dónde viene, qué me posibilita y qué imposibilita, de quiénes me aleja, a quién jode,... pero sigue ahi¡¡¡
No es que es Verla, y ya, no es suficiente con ese primer movimiento.

Y sin embargo sí lo es
Porque...
Hete aquí que simplemente de ese movimiento de ver, identificar la FORMA VIEJA, ya se desprenden consecuencias. Ya aparece un espacio, ya hay alguna modificación.
El movimiento primero genera movimiento: Algo cambia:
Hay una posibilidad de que la cosa sea distinta, una posibilidad que es potencia y la potencia puede tener cualquier alcance...De estas cualidad está hecha la FORMA NUEVA, de la cualidad de lo que puede ser,.

Y ahí vamos, con la FORMA NUEVA + la FORMA VIEJA, yendo y viniendo, saliendo de una , entrando en la otra. Pasando unas vacaciones en la FORMA NUEVA, sintiendo que todo puede cambiar, ser distinto, que es pura potencia, que está por crearse y crecer de todo, o que puede haber mucha provisión de novedad por ese camino... Y de proonto, pa¡ FORMA VIEJA, y de nuevo,vuelve el mecanismo develado por el 1er movimeinto, que, para colmo, una vez que está identificado es muy fuerte bancarse que siga existiendo, uno quisiera que se lo extirpen. Desearía que el hecho de verlo, fuera suficiente para que no aparezca más, que no funcione, que se apague, shhh, silencio, que no haya más esa forma vieja...
Pero la hay...y tampoco es cuestión de enemistarse con eso,

bastante que la identificamos, bastante que abrimos el juego de la FORMA NUEVA, bastante que fuimos entendiendo muy de a poco que cuando nos permitimos desenvolver por ese lado, nos acercamos a más movimientos, a apertura de sentidos, a cosas que pasan distinto.  Ver eso, es un montón, es un capital enorme.

Voy a poner algunas situaciones concretas porque quizá decir FORMA VIEJA y FORMA NUEVA es medio abstracto o no se entiende el alcance.
Es que estos descubrimientos pasan, de modos tan profundos, a veces:
1- Puede pasar que en cierto momento descubro que de tales personas siempre recibo que me ignoran,es mi sensación siempre con ellos. Y de pronto, resulta que no, que no pasa por eso, que hay algo en mi comprensión sensible que decodifica eso. Pero que si abro un poco, relajo un pooco esa compresnsión de los demás, aparece otra versión en lugar de la narrativa vieja "me ignoran" y resulta que "les interesa" o que "no es que no les interesa sino que están haciendo algo ellos, que tiene que ver con ellos y no conmigo", otra versión, narrativa nueva.
Y eso abre un mundo nuevo en mi relación con los demás, en mi modo de enteder las cosas, en mi manera de tomar decisiones en base a eso, porque no es lo mismo si vivo en la convicción de sentirme ignorada  que si  siento que intereso. Se ajusta mi modo de responderles a esas personas, de pensarme a mi, de actuar.

2- También puede pasar que me encuentro con que tal cosa que hago: llegar a mi casa, prender la tele y cenar...si hago un movimiento, apago la tele y prendo la radio, o salgo a correr a la plaza, de repente cambió  todo, aparecen cosas nuevas...
Son ejemplos, que invento, para poder transmitir el alcance de esto, puede pasar en tantos niveles, de modos simples o de modos tan complejos...
Y es una tarea de trabajo artesanal diario, personal, suave, simple.
Ahí vamos.


 
Formas Viejas/ Formas nuevas:
Minimal, "Un hombre solo no puede hacer nada".

lunes, 6 de diciembre de 2010

Espacio subjetivo

Otro concepto.
Espacio subjetivo es un territorio único,
aquel que hace que yo(o una parte en mi) sea única, y cada uno de los demás exclusivos en su singularidad.
Un espacio de consistencia subjetiva que amortigua la existencia, el ser. Que hace sentir consistencia interna.

En este caso, cuando digo "ser":concepto que ha sido configurado ya mil veces, cada una de forma diferente y semejante, en la Historia de las ideas...
...cuando me refiero a ser, entonces, me refiero a:

Un espacio que existe en la persona
y
que para ocuparlo,
hay que trabajar,
lugar al cual se llega construyendo.

Entonces cómo se llega¡¡?:

El espacio que nos hace sentir sujetos, el espacio subjetivo, tiene como abscisas y coordenadas las sensaciones propias.  Esa es la sede desde donde construir y buscar.

El espacio subjetivo necesita ser defendido, cultivado, abonado, experimentado. Y... redefinido de a momentos...

lunes, 22 de noviembre de 2010

SeGundo naciMiento (GrAn sAlto)

Empecemos por esto:

Hay momentos de encuentro con uno mismo en los cuales:
decidis perder algo, soltar, 
dejar un sitio que, al mismo tiempo conforma, protege pero también amarra, 
de dejar de sostener un discurso, un argumento que puede ser defensivo porque no deja crecer,
un modo de obrar,
una experiencia dolorosa que nos ata y se repite,
situaciones que funcionan sosteniendo-nos en una posición donde se espera que la solución "venga".

Esperar el cuidado y la protección por parte del afuera es necesario y fundamental en la vida pero hay  un momento, donde la persona salta, decide ser responsable de si. No es que sea uno y sólo uno el momento, es algo que pasa diariamente, pero hay un momento iniciático, de encuentro con esa realidad propia necesaria: "depende de mi". 
Momento fuerte anque Poderoso, quizá desgarrador, vertiginoso y a veces inentendible o desolador: " Yo soy responsable de mi, o sea que, hay cosas que si yo no cambio, no van a cambiar, o sea, no puedo decir que es tema de los demás, es mi tema cambiar si quiero que la cosa cambie". 
 Momento de constitución de la persona como entidad libre, que decide y legisla sobre si misma, que planifica de acuerdo a ella, camina el camino del día, no espera que le pongan la alfombra. Va, anda y la brújula es su pulso interno.
Significa que yo no espero que me salven los otros, porque no existe "la salvación".
Es un pasaje hacia la inmanencia de existir, no esperando más ni menos de las cosas que existir y andar.

Continuará porque no es tan fácil esto....

domingo, 14 de noviembre de 2010

Sitios en los cuales estar

Para vivir, podemos elegir lugares. El Cairo, Buenos Aires, Barcelona, Abra Pampa, Eslovenia.
Pero hay opciones adentro del cuerpo también. Como si fuera un mapa mundi interno (hecho de inscripciones múltiples y de diferentes formas sensaciones y sentimientos , que provienen de diversos sitios).
¿Qué localidad interior elegir para vivir?
¿Cómo mudarse de casa interna cuando estamos incómodos en la que estamos viviendo?

Y...
hay que buscar... adentro y en la interacción con los demás.
Testear desde dónde estoy más cómoda adentro mío para relacionarme y en qué sitios del afuera.

Lo mas simpático es que, muy problablemente, si me alojo mejor adentro, me aloje mejor afuera porque, tengo la sensación de que hay un secreto...

"Adentro" y "afuera"...son ficcioness, 
...construcciones, 
fronteras q armamos para clasificar de algún modo la experiencia,
o para facilitarnos el encuentro de algún sitio comfortable para vivir...

dISCO recomendado: Yoshimi Battles the pink robot, de Flaming Lips
http://listen.grooveshark.com/#/search/songs/?query=flaming%20lips%20yoshimi%20battles%20the%20pink%20robots

martes, 9 de noviembre de 2010

Cuerpo: dolor-placer (siguen los polos, la clave es reconciliarlos)


¿Cómo asimilar la existencia del dolor?
¿Cuál es la  naturaleza y la entidad de dicho malestar?  Pequeñas y poco ambiciosas mis preguntas...
Pero, reflexionemos un rato, dejémonos navegar en esto y quizá al poder hablar del dolor, podamos mover algo alrededor de él

En principio, si de entidad se trata, será necesario dirigirnos al sustrato material que somos: el cuerpo, las sensaciones, cosas que experimentamos de hecho.
Si hacemos memoria y nos dirigimos a las sensaciones que experimentamos, encontraremos que las mismas no existen sólo en relación al placer. Es innegable que existe el dolor, o al menos que existe una intensidad esencialmente diferente de la que denominamos placer.
Es decir, existe el dolor en el cuerpo. El dolor existe.
El dolor está. Tiene entidad. No es un epifenómeno social, una consecuencia del mal obrar de una persona, de tomar un camino mal. Es un hecho existencial. Sucede.

Ahora bien, qué formas posibles toma el dolor? Ahí ya se vuelve más complejo. Entran en juego otras dimensiones además de la innegable presencia orgánica del dolor. 
Pensemos en la profunda relación que hay entre el dolor y la cultura. Esa relación forma sentidos y modos de dolor determinados,  preconcibe cosas a las que asociamos al dolor por tradición más que por sensación. Esto es, distintas sociedades (ejemplo amplio: occidental, oriental) conciben el dolor de acuerdo a distintas coordenadas, (le llaman "dolor" a distintas cosas¡) a diferentes categorías y eso es lo que los cuerpos de las personas de cada grupo humano inscriben en sí mismos como patrón de lo que "es" el dolor.
Algunos ejemplos en nuestra occidentalidad de alguno dolores que hacemos existir como sociedad: el dolor físico, las enfermedades: fenómenos que uno no maneja y advienen, suceden en el cuerpo.Hay dolor crónico, dolor crítico, fracturas, quebraduras, cortes, inflamaciones, agonías. Dolor psíquico, confusión, trampas mentales, emboscadas autoinflingidas, noción de la repetición y reincidencia, de patear muchas veces la misma piedra, angustias ocasionales, angustias estructurales, miedos, huida, negación, silencios internos.  
En el reino de la clasificación hay miles de nombres para el dolor... 
La intención es entender todo lo que una sociedad construye alrededor de esta energía. Existen singularidades culturales en lo referente al dolor, diferentes formas posibles de dolor construyendo una trama, un tejido entre la cultura y los cuerpos que habitan la misma.
Entonces, si,
el dolor existe, pero el dolor pre-existe también, existe culturalmente antes de nacer.
 Y al pensar esto, la simple existencia del dolor se multiplica potencialmente cual  célula en mitosis.

Así que, por un lado el dolor es innegable, existe deliberada e irremediablemente pero por otro también es construido, variable, de diversas intensidades de acuerdo al valor cultural q se le otorgue, por un lado, o de acuerdo al valor singular que alguien le asigne en su vida.

Es total y relativo...
Es una energía que existe tanto como existe la de placer.
Ni una ni la otra fuerza son regentes de la existencia porque ¿qué le queda a aquel que no se ha permitido dejar de victimizar  por su dolor y vivir la plenitud de la alegría? O ¿Qué le puede esperar un persona que hedoniza su accionar y sólo se rodea de encuentros placenteros pero cuando aparece algo del orden del dolor huye o se escapa?

Habrá que aceptar que se sufre.
Habrá que aceptar que se vive el placer.
Las hay las dos. 
Y del ir y venir entre esas totalidades está hecha la vida...

Grupo=Comunidad de sentido

Ahí va un escrito publicado, voy a tratar de ponerle más color que el cut and paste para hacerlo más legible...

"El sentido de este escrito apunta pensar, desde una perspectiva concreta (1), cuál es el valor de la integración de una persona en un grupo de pertenencia. Y porqué es importante, en el marco de una terapia, valorar esta dimensión en la individualidad que nos consulta, no perderla de vista, apuntar y creer en su eficacia.

Detengámonos a pensar en una persona. La misma decide consultar a un psicólogo, por un sinfín de cuestiones posibles, pero que podríamos animarnos a sintetizar como un malestar de imposible resolución por sus propios medios.
En primer lugar, como psicólogos, nos interesa pensar o interrogarnos acerca de ese malestar. Eso es lo que posiblemente hagamos cuando esa persona venga a consultarnos: interrogarle, interrogarnos. Y seguramente serán (también) infinitas las dimensiones y relaciones posibles que podremos realizar en torno a dicho malestar.
Ahora bien, en este escrito intentaremos pensar acerca de una de las dimensiones posibles de abordar y entenderlo:


Acerca de las elecciones de una vida:

Puede resultar, entonces, que ese malestar se encuentre vinculado profundamente con el tipo de elecciones que realiza esa persona. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de elecciones?
Nos referimos tanto a las elecciones vitales, es decir, decisiones fundamentales ante encrucijadas de la vida, decisiones concientes y deliberadas, pensadas, evaluadas, como también a meras elecciones: concretas, sutiles, decisiones micro, que no se presentan como fundamentales ante la vida del sujeto pero que paso a paso construyen el marco de su cotidianeidad: elecciones cotidianas.
Sucede que, a medida que nos adentramos en la lógica del relato de ese malestar que presenta la persona consultante, nos encontramos con que, curiosamente, dicho malestar resulta encontrarse “inconscientemente elegido” por esa persona. Dicha paradoja no es más que aquella que, como sabemos, se presenta en las neurosis y que numerosos psicoanalistas ya han analizado en su profundidad: el individuo se dirige hacia aquello que sufre, en alguna medida  “se busca” un sufrimiento, ese malestar. Sin embargo no forma parte de su registro conciente la participación que ella misma tiene, al dirigirse hacia  aquello que la hace sufrir y siempre cree encontrar y re-encontrar.
Si relacionamos esta cualidad neurótica con la perspectiva que veníamos planteando en torno a lo que entendemos por “elecciones”, podríamos formular: Aquello hacia lo que la persona se dirige en su vida, son sus elecciones cotidianas, sutiles. Aquellas a través de las cuales se conduce hacia los encuentros reiterados con lo mismo y que configuran, día a día la forma de esa queja.
Agregaríamos, además, que, ante el desconocimiento de este suceso, no posee elementos o medios para generar una modificación o un movimiento sobre dicha situación. Es así que a través de sus elecciones cotidianas  se obstaculiza, asimismo, la posibilidad de generar una movilidad en las elecciones vitales, mas estructurales y visibles para la persona. Por lo tanto, consulta, por lo tanto, se queja.


A propósito de los encuentros posibles y la terapia:

Sucede, entonces, que en reiteradas ocasiones quien consulta se encuentra rodeado, capturado y prisionero de un malestar que se construye a sí mismo, a partir de tomar elecciones que no son adecuadas a su bienestar y, por el contrario, generan un malestar, sustrayendo así su potencia de actuar. 
Asumiendo esta perspectiva podemos formular que esas elecciones conducen a encuentros  con cosas que descomponen (interfieren, destruyen) la potencia de esa persona, sustraen su posibilidad de actuar, de ser, de desplegarse. En tanto lo capturan, no se permite actuar libremente, se halla sometido a ese malestar. Llamaremos a éstos, encuentros inadecuados (1 ).
¿Qué entendemos por  “encuentros inadecuados”? Situaciones de captura en la vida de una persona, realidades que vive, padece y considera inmutables, no sabe que puede modificarlos simplemente moviéndose/moviéndolos de/a ellos.
La idea de pensarlos como encuentros  es interesante porque supone una relación entre la persona y la situación que vive como malestar. Eso no pertenece a la persona sino que se encuentra en un plano de relación e intercambio con ella. Por lo tanto es algo móvil, susceptible de movilidad, modificación, acción.

Ahora bien, ¿Cuál sería el valor de accionar, de moverse, de generar una modificación? Es decir, ¿Para qué movilizar? El hecho de permitirse pensar que esas situaciones que capturan pueden moverse, cambiarse, modificarse, tomar otro tono, cambiar algún matiz, el mínimo que fuera, abre la posibilidad de plantearse una realidad diferente. Cuando una persona se permite mover, habilita la aparición de cosas nuevas.
Aunque ¡atención! Si bien esperamos que, cuando intervenimos como psicólogos, mediaticemos elecciones que habiliten la posibilidad de generarse tipos de encuentros adecuados a una multiplicación de la persona, soltando algo de esa sensación de captura con la que se presentó a consulta, no todo movimiento trae necesariamente efectos absolutamente salutíferos. Al realizar una modificación pueden presentarse también nuevas situaciones de captura, no es cosa sencilla elegir lo que es adecuado para uno. Es un modo “a construir”.
Sin embargo, en el ir y venir a través de estos movimientos, ya sea que resulten encuentros adecuados o inadecuados a la persona, es que poco a poco podrá comenzarse a vislumbrar la posibilidad de generar algún cambio de posición respecto del sufrir. El mero movimiento deja esa inscripción.
¿Cómo? En lo concreto de la vida de la persona, dejando huella en la acción misma, dejando comprender que es infinito el espectro de posibilidades de ser y actuar, no necesariamente son posibles las acciones que se realizan habitualmente, puede modificarse también eso, puede permitirse elegir otra cosa que la que lo hace sufrir. Y ese permiso se toma en esas pequeñas elecciones de la cotidianeidad y a partir de eso dejan su huella.

La pregunta sería entonces, ¿Cómo accionar como persona? ¿Cómo moverse de esa captura? Sería importante q si hay captura la terapia habilite la búsqueda hacia un encuentro adecuado. Que la persona que  consulta accione hacia lo que consuena consigo, que lo que ejerce una captura sobre su singularidad pueda moverse y permitirle desplegarse como la persona que es, en esa singularidad.  Eso supone para dicha persona una tarea cotidiana de elección de lo que resulta saludable y es el resultado de un fino y personal proceso de vislumbramiento de aquellas cosas adecuadas para sí y aquellas que le generan confusión porque no son elegidas ni representan ese sentido en su vida.
Un encuentro adecuado da sentido a la acción de esa persona, habilita su despliegue y puede elegirse. El individuo siente que ese encuentro es adecuado para él porque experimenta en su cuerpo sensaciones que no lo neurotizan, ni lo confunden, en ese sentido son saludables. Es muy importante que un tratamiento respete esta dirección: poder buscarse sus encuentros saludables y conjuntamente interrogarse acerca de las razones y raíces de los inadecuados (pero que no sea ésta la única dirección).


El grupo como Comunidad de Sentido:

Ahora bien, hay algo fundamental que coadyuva en esta difícil tarea que puede adquirir un tratamiento: la de orientar hacia los encuentros adecuados. Difícil porque si esa persona ha ido a consultar es porque su capacidad de generar encuentros adecuados esta detenida, invisibilizada para sí. Y es por ello que la tarea de la terapia reside justamente en construir los puentes que construyan el permiso de elegirse lo sano para cada quien.
Habría que agregar que realizar esa tarea solo, a veces es algo muy dificultoso para una persona que se halla capturada en una encerrona neurótica, con poca claridad de acción, conveniencia y percepción interna.
Es aquí donde el valor del grupo, del otro, es Fundamental. En complementar y justificar el camino hacia las elecciones adecuadas. Por ello es fundamental la presencia de un microespacio compartido que le de valor y sentido a las elecciones  de esa persona, una COMUNIDAD DE SENTIDO.
Es importante destacar la dimensión del sentido. Muchos viven sin formularse pregunta alguna al respecto ¿Cuál es el sentido de esta acción? ¿Para qué estoy haciendo esto o aquello? ¿Qué sentido tiene para mi esto? ¿Tiene lógica esta acción en el marco de mi vida? ¿Proviene de mí o de una imposición interior a mí? A veces esa falta de revisión y cuestionamiento sobre el sentido y la dirección de lo que la persona hace puede ser  fuente de captura. Es decir, puede que esa persona haga cosas pero sin saber internamente muy bien porqué, sin sentir que elige eso que hace porque “hace por hacer” y al desconocer el sentido de su accionar se pierde la posibilidad de asumir su implicación en el mismo. Entonces vive sin ser conciente de ello, cree que vivir es sostener en su interior esa extraña sensación de sujeción: a  mandatos sociales, institucionales, culturales, familiares.
En este sentido, estamos tratando de incluir en la ética de nuestro accionar profesional, la dimensión social (si bien desde una perspectiva singular), al indicar que a veces, eso que captura a la persona, suele estar relacionado con ciertos mandatos que no se vinculan con sus propias sensaciones sino con algo construido en si mismo pero que no le pertenece. Adhesiones a formas macro (como creer en una religión, una idea política, una forma de vivir) y/o a formas micro (considerando como posible sólo un modo de amar, de considerar el fundamento un amor, una actividad realizada cotidianamente  o simplemente “el” horario de alguna actividad cotidiana). Cualquiera puede ser  la forma a la que alguien se encuentra adherido o capturado pero su denominador común  es el no entender profundamente el porqué de esa elección en esa vida.  Y esta posición, muy posiblemente deje a esa persona a la merced de encuentros inadecuados para si, ya que el fundamento de sus elecciones no marchará en consonancia con su sentir, sino que estará inconscientemente emparentado con la sujeción a la infinidad de mandatos mencionados y asumidos en el silencio de la falta de posibilidad.

Entonces la importancia de la comunidad de sentido en este plano es que justamente otorga el marco de sentidos necesarios para que ese individuo capturado  pueda justificar ante si y los demás las decisiones de sus elecciones salutíferas, en el momento en que comienza a permitirse tomarlas, asomándose al mundo de las “elecciones elegidas”. Si es alguien sometido a encuentros inadecuados, el encuentro con nuevas relaciones, mejores para sí, se facilita por la existencia de una comunidad de sentido, por grupos de personas o significaciones que “avalen” estas nuevas relaciones y las legitimen. Que acompañen la decisión de cambiar. ¿Cómo acompañan? Con el sólo hecho de existir para la persona como posibilidad nueva, dando el valor a otras posibilidades de existir adecuadas.
En este proceso, que se produce a través del mecanismo de generar ciertos quiebres entre el individuo, la persona y lo que viene dado como mandato, se produce una interrogación de esos mandatos instituidos y un “permiso” para formar creativamente otro espacio, mas ajustado a esa singularidad que es y que se facilita en el encuentro de una comunidad de sentido .









En este sentido hemos tratado de mencionar una senda que es imprescindible no perder de vista en la consecución de una intervención psicológica, la de abrir un camino hacia el encuentro con lo adecuado a la persona en oposición a un sinfín de mandatos que lo capturan.
Hay q emancipar de la captura, sin romper ni derribar lo instituido, con cuidado y respeto por los espacios que la persona va construyendo-se, dando posibilidad a la creación de esos espacios propios, esos espacios propios q hacen al agenciamiento personal de la vida.
Y es así que la salud (como estado de potencia) es un horizonte a construir y al cual es más fácil y agradable dirigirse encontrando un grupo o un espacio que acompañe el tránsito a través del encuentro de un sentido adecuado y consonante con esa persona.





 Referencias y Bibliografía:


(1)    Esta perspectiva está sostenida en los planteamientos formulados en : Deleuze, G: En medio de Spinoza, Cactus, 1978/1980/1981, Clase VI: Etica. Afección, Afecto y Esencia. Apéndice.
(2)    Remito a los conceptos instituido-instituyente y autonomía (creación)-heteronomía en: Castoriadis, C.: Los dominios del hombre, las encrucijadas del laberinto. Barcelona, Editorial Gedisa, 1988. Capítulo: Lo imaginario. La creación en el dominio histórico y social.






domingo, 31 de octubre de 2010

Tao

Cuando todo el mundo reconoce la belleza como tal,
nace la fealdad.
Cuando todo el mundo reconoce la bondad como tal,
nace la maldad.
Porque Ser y No-ser se engendran uno a otro,
lo difícil y lo fácil se complementan mutuamente,                                              
lo largo y lo corto se miden entre sí,
lo alto y lo bajo se apoyan mutuamente,
el sonido y el tono se armonizan entre sí,
el antes y el después se suceden uno a otro.
Por eso el sabio actúa por la no-acción
y enseña sin palabras.
Todas las cosas nacen de él, pero no las intenta dominar,
todas las cosas dependen de él para su existencia
pero no se apropia de ellas,
las ayuda en su obrar, pero no se apoya en ellas,
realiza completamente su obra, pero no se atribuye mérito
                                                                             alguno,
y al no atribuirse mérito alguno, nada puede perder.


Tao, Cap II ( de una edición barata, no se cuán fidedigna es, pero su mensaje trasciende la traducción...)

Es genial, verdaderamente.
Por un lado la simple idea, lo Uno, genera lo Otro . Que algo sea "una cosa", lleva como consecuencia inevitable que "otro-algo" no lo sea. De allí los problemas de las polarizaciones y la reductibilidad que se produce como efecto inevitable de esa acción, la de polarizar, la de tomar en cuenta Un Ser, Una Ley de Ser...
Y en segundo lugar, la forma del sabio, que actúa desde la no-acción, o desde una acción que no lleva a la polarización en su opuesto,. Obra, sin atribuirse mérito, obra, hace, existe, sin esperar.  Y como no espera, nada tiene para perder...
Una maravilla...

miércoles, 27 de octubre de 2010

Parece que soltar es salud

Algunos dicen que la salud mental depende de la capacidad (o disposición?) de ese determinado ser o persona o sujeto para atravesar lo que se llaman "pérdidas", 
para poder desprenderse de cosas, personas, proyectos, ilusiones, partes propias, creencias...

No está mal la idea, es...soltar... como dice ChicheBombom...
<http://www.myspace.com/music/9171570/songs/66258938>

Permitir llegar e irse a las cosas, las personas de la vida, los proyectos mentales y concretos, las ilusiones de siempre y de cada momento, las expectativas de uno para con uno mismo, las que uno tiene respecto de los otros, lo que "espera que sean, que hagan"...  
 Creo que eso es algo que se construye, se decide, se lucha diaria y cotidianamente. Bueno... no se si "se lucha", se me hace dramático ese término.

Y quizá esa sea una de los mayores obstáculos de la lógica de nuestra sociedad , colocar esa carga sufriente sobre las cosas, tender a vincular con el dolor, el morbo...
Qué tal si decidir soltar no es luchar en contra de tooodo el dolor? qué tal si es simplemente elegir momento a momento, amablemente, lo que toca, lo que llega, lo que se va...

Cuando no se permite soltar, empieza a funcionar una cierta fijeza, una fuerza de "no desprendimiento" y esa fuerza empieza a  tirar en contra, a tensar la cuerda de la vida y el camino, a tensar el cuerpo, porqué no...Fuerza de oposición.... 

Pero claro, Atención!! es fácil escribir "permitir llegar e irse" a las cosas de la vida... 
pero es un tema muy delicado, por dónde armar esa posición ...
porque tanto como es complejo quedarse atorado en alguna fijeza del "no desprendimiento", asimismo, es confuso que la vida que se arme como una nube amorfa de tránsitos: voy para acá, voy para allá...

Lo digo: es importante que la vida haga una línea, un plano,
no que se la escriban y uno quede mirando cómo....




lunes, 25 de octubre de 2010

Beneficio secundario/Freud y Contacto sustitutivo/Reich


Texto puro  (aún no ha descendido de las oscuras tierras de la abstracción)


o Beneficio sustitutivo  /  Contacto secundario?

Creo q el beneficio secundario del síntoma se sostiene en tanto obtiene un contacto sustitutivo en el síntoma, o que sólo hay beneficio secundario si hay algo de contacto sustitutivo.

Porque el beneficio secundario es obtener algo a través del síntoma,  algo se realiza a través del síntoma. De ahí la idea de que es una "solución de compromiso": algo quiere realizarse y como no puede hacerlo plenamente, lo hace a través de esta solución que realiza algo del placer y algo del dolor o la frustación, se realiza pero de modo indirecto.
En el contacto susutitutivo, como no puede llevarse a cabo un contacto pleno, por las frustraciones hechas cuerpo en la coraza caracterial, o las obstrucciones al fluir expresivo del ser impresas en el cuerpo, también hay algo que se realiza, pero de modo parcial.
 Revisando Análisis del Carácter, de Reich, encontré algo que me ayudó a pensar esa idea, habla que el contacto sustitutivo tiene la estrucutra del síntoma, funciona como la sustitución de otra cosa (pg 348), con un enorme gasto enegético.  También tiene la estrucutura de un rasgo de carácter pero, (y esto va a mi cuenta) me da la sensación que lo que tienen en común, tant el síntoma como determinado rasgo de carácter es que suponen una fijeza que cuesta energía, hay energía puesta en sostener la existencia de ese síntoma o de ese rasgo...

Esa es la relación, algo se realiza pero de modo indirecto y con la posibilidad de algo sufriente, no pleno, carente. Aclaración: esto es en en relación a la neurosis, coraza caracterial

El objetivo es abandonar el contacto sustitutivo? O es una puerta de entrada al deseo? queda por responder...también queda pendiente depurar este texto hacia las cosas

domingo, 24 de octubre de 2010

Lo pienso pero...¿Lo siento? (Imagen-Encuentro) Polos

Cuán a menudo el "lo pienso" guía nuestras decisiones, nuestras deliberaciones, nuestros puntos de vista respecto de que creemos, qué sostenemos respecto de tal o cual cosa, persona, lugar, suceso...
Me pregunto qué pasaría si todo lo que creemos que pensamos cayera vertiginosamente sobre la enorme tamizadora del ¿Lo siento?(o dentro de la máquina de picar carne Thewalliana):


Esto que decidí..."estudiar esta carrera" ¿Lo pienso? o ¿lo siento?. o sea ¿Desde dónde estoy sosteniendo esta decisión?
Puede ser que estudiar esa carrera me haga feliz, lo haga por mi, y no hay mucho más por cuestionar cuando sucede de ese modo. También puede ser que lo haga por un mandato interno,peero (y he aquí la trampa),no tengo conciencia de que es un mandato porque "hay que hacerlo", es incuestionable; como "hay que hacerlo" creo sentir que lo quiero y pienso eso pero en verdad, más que hacerme feliz, me alivia, porque he cumplido, lo he hecho cual caballo con anteojeras...


Creo que es un despeje (de despejar, barrer) fundamental, estamos hablando de una tarea muy sutil, estoy utilizando herramientas bien simples y concretas para trasmitir pero de lo que se trata aquí es de decidir cómo vivir. Cuando nos mandamos a decir "yo creo que..." :

"Yo apoyo a este político" ¿Lo pienso? o ¿Lo siento?. Esa adscripción es consistente a mi forma de vivir y fundamentar o es consistente a lo que creo estéticamente que es correcto?
Lo sigo por los encuentro entre alguna de sus acciones o decisiones, las cuales son consistentes conmigo?
O me sumo cezudamente a todas sus acciones porque eso "esta bien", porque es así y eso es correcto. Y del lugar que ocupa en el socius ese político no podrán venir más que decisiones correctas y un lugar opuesto es exactamente eso Opuesto.
Es interesante el efecto que se desprende de seguir una posición por imagen más que por encuentro, irremediablemente si Una cosa esta bien, va a haber otra que esté totalmente mal, sea opuesta... 

Es posible no pensar antinómicamente? Imagen-Encuentro, es una antinomia también? 
Cuando llego a este techo del pensamiento, siento que a veces no tenemos otros modos de decir lo que sentimos, más que polarizando, explicando: 
- "Esto si..."-
-"Esto no..."-

Quizá eso tenga que ver con la diferencia entre pensar y sentir. 

Para decir lo que sentimos, tenemos que meter esa amplio cosmos de aconteceres propios en los frascos de pensamiento, palabras, teorías existentes, disponibles. 
Y la verdad es que hay algo que se llama EXPERIENCIA, que es inabarcable con la picadora de carne del sistema de pensamiento.

Addenda: El camino del Tao es el del más allá del pensar


Cuando todo el mundo reconoce la belleza como tal,
nace la fealdad.
Cuando todo el mundo reconoce la bondad como tal,
nace la maldad.
Porque Ser y No-ser se engendran uno a otro,
lo difícil y lo fácil se complementan mutuamente,
lo largo y lo corto se miden entre sí,
lo alto y lo bajo se apoyan mutuamente,
el sonido y el tono se armonizan entre sí,
el antes y el después se suceden uno a otro.
Por eso el sabio actúa por la no-acción
y enseña sin palabras.
Todas las cosas nacen de él, pero no las intenta dominar,
todas las cosas dependen de él para su existencia
pero no se apropia de ellas,
las ayuda en su obrar, pero no se apoya en ellas,
realiza completamente su obra, pero no se atribuye mérito
                                                                             alguno,
y al no atribuirse mérito alguno, nada puede perder.


Tao, Cap II ( de una edición barata, no se cuán fidedigna es. Su mensaje trasciende la traducción, de todos modos...)

Es genial, verdaderamente.
Por un lado la simple idea, lo Uno, genera lo Otro . Que algo sea "una cosa", lleva como consecuencia inevitable que "otro-algo" no lo sea. De allí los problemas de las polarizaciones y la reductibilidad que se produce como efecto inevitable de esa acción, la de polarizar, la de tomar en cuenta Un Ser, Una Ley de Ser...
Y en segundo lugar, la forma del sabio, que actúa desde la no-acción, o desde una acción que no lleva a la polarización en su opuesto. Obra, sin atribuirse mérito, obra, hace, existe, sin esperar.
Y como no espera, nada tiene para perder...
Una maravilla...

viernes, 22 de octubre de 2010

Estrato Vital, singularidad, impacto y forma de vivir

Es un concepto que inventé (y tiene copyright).
"Estrato vital es el conjunto de planos que existen y hacen existir a la singularidad"

Podríamos decir que el estrato vital marca coordenadas de la singularidad.
Y qué es una "singularidad"?
Lo que llamamos "una persona" sería el envase de la singularidad. Peero, en general, cuando se habla de singularidad  se alude a  las múltiples dimensiones q impactan y le otorgan sentido a ese envase: cultural, social, sensorial, familiar y que confluyen en ese cuerpo, ese "envase" que llamamos persona, sujeto, él, ella, Pablo, Javier, Lucía. 
Existe una confluencia y yuxtaposición de todos esas dimensiones que hacen a la singularidad.
Félix Guattari, en el libro que llamó Caosmosis, habla de la singularidad polifónica, para aludir a este carácter de planos o voces superpuestas, relacionándose, cruzadas, anudadas, tejidas, rozándose que confluyen en la singularidad.

El estrato vital es el cosmos de esas órbitas a través de las cuales circula la singularidad polifónica. Muchas voces o muchas órbitas. 

Luego está el impacto en la carne, algo que se asemeja mas a un sentir que a una voz del coro social que arma la singularidad, algo propio.

Y de toda esta ensalada, sale la forma de vivir que bien podría ser lo que Juan, Julieta o Marta hacen con aquello que se ofrece en el estrato vital y el impacto en su carne de ello.
:>  

Algo que siempre pienso

Qué importante es que los que somos psicólogos y los que consultan tengan ciertas cosas presentes.

El fundamento¡ o sea,como psicóloga, 

Para que trabajo?:

Para que se adapte?       Para que "se cure"?
para que se exprese?      Para que "pare de sufrir"?
para que sea libre?       Para que historice?
                                                     etcs...


Y esta persona que consulta:


Para qué esta viniendo?


Para parar de sufrir?          Para seguir sufriendo?
Porque no puede más?           Porque está en una encerrona?
Porque necesita que lo reconozcan?


                                                       etcs...
Me parece fundamental preguntarse sobre esto en la práctica como psicólogo pero también en cualquier práctica de la vida, prestarle atención a este tipo de coordenadas de cada uno, como para abrir un intercambio abierto y para no viciarse de "lugares comunes", interpretaciones comunes del otro, pre-conceptos, intelecciones repetidas, todo eso vicia la práctica.
Y al mismo tiempo viene bien para explorarse uno y reconocer al otro. Me viene aquella frase de Lacan, "no hay relación sexual", refiriendo (y no)...a veces da la sensación que así labura Lacan, diciendo pero no diciendo)cuando habla de que amamos desde "el fantasma" o sea el encuentro es casi imposible.. esta bien, si, en parte es así, pero....
no todo está perdido, che, hay muchas cosas que existen , pasan, se encuentran, se cruzan, además de todas las que faltan...
 

Qué es este blog?

Hola, cómo va? 
Creé este blog para poder colgar lo que escribo y escribí: reflexiones, preguntas, inquietudes, boludeces, simpatías y etcs. Inicialmente, en relación con la psicología. Digo "inicialmente" porque en realidad, creo que más que nada son sobre la vida.
Mi "herramienta de saber" es la psicología, es lenguaje del que me valgo, el campo de conocimiento con el cual voy tratando de aprehender todo lo amplio y enorme de lo que pasa.
Me parecía copado aclararlo, pero lo que verdaderamente creo es que, al fin y al cabo, cada uno desde su campo... 
todos hablamos de lo mismo...


Le puse "líneas concretas", en principio,por lo obvio, los renglones que están leyendo son líneas concretas porque existen en esta pantalla. 
Por otro lado me valí de un lenguaje que está bastante "en boga" que es el de la geometría, se habla bastante de planos, "líneas", puntos, para describir lo que pasa, el fenómeno de la vida, y dentro de eso, el de los seres humanos, que somos un pedazo de ese todo. Y "concretas" para expresar lo que quiero que sea el espíritu del blog, de tratar de no descender hacia las "oscuras tierras de la abstracción de la escritura" y apuntar a que lo escrito,  pueda ligarse, conectarse, dirigirse, tejerse con el acontecer concreto, material, corporal, real de las cosas. 

Que sea fresco y no un embrollo de pensamientos y pensamientos y pensamientos¡¡

Saludos.-